miércoles, 29 de febrero de 2012

COSAS BUENAS Y MALAS DE SER JOVEN MUJER (PARTE II, Y ÚLTIMA)



Ana Botella haciendo alarde de su habitual nivel de entrega (Foto cortesía de Job, el del libro de)


Pero no todo aquello relacionado con la senectud es tan negativo en otros planos más desvinculados, quizás, de la mundana planicie por la que diariamente transitamos como pingüinos somnolientos y afectados. 

La vejez, decrepitud camuflada en ridículos pasajes pretendidamente serenos y reflexivos: senos precipitados al vacío, tan susceptibles a ser sustituidos tal cual se tercie por la arrogante insolencia de dos nuevas peritas primaverales. Un rostro por lo general ajado si no se es adinerada y con posibles. Y ni así: incluso esas pencas caen ante la inquisitorial inquina de la madre naturaleza y de la madrastra gravedad. Nada salva a esas gallinas de caldo ante el paredón de la edad, devastación insobornable a la postre, inherentemente rigurosa e imparcial. Eso, debo apuntar ahora que viene a colación, es algo MUY hermoso. No me refiero a los pormenores estéticos del ciclo de la vida, ni al operandi maquiavélico de la bella y cruel línea espacio-temporal, que en su unilateralidad todo nos lo da y todo nos lo quita. No. Me refiero a que mola mucho ver a estas tipas sufrir. Pasarlo mal sabiéndose moribundas y acabadas. La democracia existe, por mucho que los nuevos hippies intenten negarlo. Hay que saber ver más allá de las hostias macanudas que nos han sido asignadas por ley y decreto. La justicia poética, el día de San Martín, y sobretodo el Apocalipsis, que siempre ha sido algo lento que camina por el pasillo de casa en pijama y zapatillas. 

Al tema. 
A la hora de robar a alguien, cualquier persona en su sano juicio intentará siempre atracar a alguien más débil. Me refiero al robo con amenaza, por la fuerza, de barrio. El de toda la vida. Bien. No me imagino a un tipo que no sea absolutamente subnormal robando a un sujeto que pueda salirle, por así decirlo, contradictorio. 

Ejemplo práctico: tú robando al campeón mundial de moai-thai y combate combinado. Un fiera del vale-tudo, un survivor de la arena, tigre de dos patas. Uno de esos que con tan sólo unos calzoncillos de satén serigrafiado y unas rodilleras puede matarte mínimo tres veces.
No, yo tampoco. A eso me refiero. 
Vas a otra cosa.
Y debo decir, para la seguridad de la mayoría, que SI NO SE ESTÁ TOTALMENTE SEGURO DE PODER DOBLEGAR AL OBJETIVO, MEJOR ES DESISTIR. Cuidado con los flacos, que tienen un pronto malísimo. Y también con los tíos bajitos. La mayoría de tipos con estaturas cortas, sin llegar a ser enanos ni tener una paga por invalidez, pueden llegar a tener muy mala leche. Francisco Franco, que dios lo guarde en su hot holy glory hole, era bajito pero bien que puso a los sediciosos en su sitio, madalena en mano. En definitiva, eso: que la pretendida igualdad de condiciones o toda presuposición de ventajas que podamos hipotetizar a nuestro favor en base a presuposiciones infundadas -o, por lo pronto, no certificadas- son movida imprudente

Y sí, caemos en el tópico de la vieja y tú en plan Torete dando el tirón bla bla bla... 
Bueno. Eso está bien, pero hay que ser más-de-visión.   

Como en la parte anterior de esta disertación (véase post inmediatamente anterior), pondremos dos ejemplos prácticos. El primero, robar a una bellísima jovencita de 20 añitos rasantes. El segundo tiene como objetivo una pájara -que no es tu madre, esencial- de más de 50 y con cara de tener algo que te gustaría tener

El primer caso raya en una evidencia que bien conoce la cinematografía de género y producciones directas a video. Vas a robar a una jovencita, le sacas tu chirla, un bofetón si se tercia y hasta ahí todo normal. Pero luego... ah. Ah, amigo mío. Luego reparas en ese par de melocotones doraditos al sol. Miras esa boca llena de posibilidades, de ensanche místico y vaticinios harto felicianos. Miras los botones de su blusa, de su pantalón que clama al buen rollo y a relajarse. Y ya no sabes si robarle la cartera o el corazón.

Amigos míos, es casi extravagante la cantidad de jovencitas que se sienten impresionadas por la virilidad implícita en un hombre armado con una navaja. Les encanta. Se chiflan por los tipos duros, duros y un poco intelectuales. Es decir. Como un Jean Genet pero sin ser un maricón de mierda. Extiéndome: Jean Genet, que era un invertido de la peor calaña, podría haberme llegado a gustar si y solo si:

1. No hubiera sido voluntariamente un pervertido adicto al palitroque patibulario.
2. Si lo hubiera leído (a Genet).
3. Si supiera leer (yo).

Para su desgracia, él nunca hizo un libro con dibujos. Tan preocupado como estaba por saberse en los brazos de marineros turcos y chaperos passolinianos, se cerró así mi puerta para siempre, cosa que en casos como en el de Genet (como era él y todo eso del bar Cosmos y lo de los presidiarios), no solo pasa por "eso", sino también por publicar libros sin dibujos

Bueno, al caso. Que me lío y luego me cuesta mucho hacer memoria.


Le pedimos a la jamba que se saque las botas, pues están casi nuevas y podrían dar de sí. Se agacha, y como dice el señor Chinorri, se le ven las tetas. Bien. Las tetas jóvenes son sin duda un excelente bálsamo para el alma de un hombre que sigue el sendero de la rectitud al que la virilidad invita, una vez ya te has ido por lo menos una vez a putas. Perder la virginidad con una fulana es algo de lo que todo buen padre ha de encargarse. Sigamos, pues, el ejemplo sacro de San José, pero sin llorar.

La tienes ahí y la cervatilla te suelta el monedero y la esclava de su ex. Buen momento para revisar su DNI y preguntarle "¿es acaso este tu domicilio, muchacha?". A veces no responden a la primera, pero para eso tenemos la navaja. Cuando obtenemos una respuesta que resulte veraz, es cuando decimos eso de "pues mira, no te robo pero mañana te pico a casa y te bajas un rato y damos una vuelta que te invito a un porro y te presento a mis colegas". Bien hecho chaval, buen golpe!!! Voilà: he ante tus ojos la madre de tus hijos de la gran puta.

Huelga decir que, en el otro caso (el de la penca pureta), todo se desarrolla con quirúrgica eficiencia. No acabas enamorándote de tu víctima, le robas y punto. Ni hijos, ni hipoteca, ni tener que lavarse los dientes a diario, ni paseos los domingos, ni dejar de beber, ni mentir a tus amigos porque la parienta se pone violenta. Felicidad completa, eso es: pillas la pasta y las joyas. Drogas, putas y si se tercia un bingo con los amigos. Chándales integrales para los domingos ir a comprar el pan como-un-señor. Apuestas en peleas de perros. O de gallos. O te metes la pasta por el culo. Pero sabes que estás escogiendo, y eso es mucho. Eh. Mucho. No te olvides.

Mucho. 



Ana Botella según el ojo sensibilísssimo de Lorenzo Quinn (a sus pies, maestro)


martes, 28 de febrero de 2012

COSAS BUENAS Y MALAS DE SER JOVEN MUJER (PARTE I)




Soraya From Beyond (Terrorblaster remix)


Hay ocasiones en que los preludios o cualquier artefacto similar destinado a tal uso (esto es, introducir un tema) no son necesarios o bien pasa que el autor abajo firmante lo elude por la razón que sea. O bien porque considera que no es necesario o bien, como en este caso, considera que lo mejor es entrar a trapo con la cosa, sin concesiones que amilanen el embiste que propulsa al objeto del texto.

Si bien todo el párrafo anterior se caga en sí mismo -negando su propia naturaleza de preludio como razón existencial a todas luces incongruente-, siempre está uno a tiempo de tomar el timón de la nave y de paso, si se es lo suficientemente rumboso, al toro por los cuernos y/o al potrillo por las crines. 

El tema es líquido. Física y metafóricamente. 
Vamos a ello.
Cuando voy a comprar, a un supermercado o donde sea, siempre puede pasar que delante mío haga cola para pagar en caja una mujer con tampones, compresas, papel de WC (que no por genérico resulta incluido, sea más bien por afinidad), desodorante vaginal... Ungüentos del útero. Enseres de higiene íntima.
Como hombre de naturaleza testosterónica y en lo más mínimo atenazado por el fantasma de la homosexualidad -el cual, en estos tiempos díscolos que corren, campa a sus anchas entre la juventud de mano del espectro de las drogas y las revistas de estetismo masculino-, he comprobado a lo largo de mis experiencias de campo que hay cosas por las que no debo preocuparme. Es decir, a pesar de que mi barriga y mi papada y mi ascendente irritabilidad estén totalmente fuera de control, siempre será mi carácter intelectual y mi severa virilidad las que marquen el rictus de mis relaciones íntimas con el bello sexo. Las flatulencias, los sarpullidos más o menos virulentos, la hediondez que a ritmo marcial acompasa a mi decadencia formal, el mortecino tono de la piel que recubre mis graves nalgas, el pernicioso humor tóxico proveniente del interior de mi ombligo: pormenores que palidecen en su pretendido gesto desmerecedor ante la imposición de un efluvio mental incuestionable y de calidad superior. Un devenir perteneciente al mosaico universal de la(s) evolución(ones) humana(s), integrado -como bien es sabido- por individuos en su gran mayoría varones. Y esto es así, por mucho que insistan en su -erróneamente consentido- pataleo genemético. 

Volvamos a la cola del súper: ahí tenemos los dos objetos posibles. El primero, una mujer rigurosamente joven con enseres de higiene íntima. El segundo, una mujer madura -por no decir crepuscular- con idénticos enseres. Amigos: me brillan los ojos precisamente cuando algo tan evidente es capaz de reflejar en ellos el beso del axioma, el beneplácito incuestionable de la verdad, pura y dura, sin ambages ni sofismos. Un abismo es lo que separa la sensualidad implícita que emana una doncella de apenas 20 añitos con un paquete de tampones en la mano, de la repulsión que nos causa ver a una penca de más de cincuenta blandiendo como si nada su pack ahorro de Tena Lady. Voy a tratar de ilustrarlo más profusamente, para aliviar cualquier neblina que pudiera empañar vuestro entendimiento ante tan flagrante y devastador cuadro.

1. Hembra de 20 años. Digamos que tiene un cuerpo meritorio, inspeccionable. Digamos (y es tan solo un decir) que con su sensualidad merece los favores que, a cambio de su capacidad para henchir de júblilo el alma de un hombre, recibirá tanto a titulo educacional como filosofíco como puramente intelectual. Pues bien, dicha joven en edad de merecer porta in da hand un primoroso paquetito con tampones de los pequeños, de los que no son de calibre 45. Ahí lo llevas: nuestra intelectualidad masculina, si bien un tanto magullada por los retruécanos de oscuras voluntades que ciertos movimientos de resentidas han querido "comercializar" como modus operandi acorde con las necesidades de este nuevo milenio, veremos en tan delicada figura un sosiego para nuestras espuelas, melladas y carcomidas de tanto levantar el país. Aroma correcto y poco malicioso, o como decía el grandísimo Salvador Sostres, "vagina que por suerte aún no apesta a ácido úrico"(sic). Observamos que los tampones son pequeños, y por tanto de aquí obtenemos que todavía "no está la goma dada del todo", lo cual anima aún más nuestras voluntades de colmarla de conocimiento viril y sudoroso. No, amigos: no nos da asco pensar en su periodo, no es para nosotros un problema pensar en cómo le va a sangrar la chocha en breve. Todo está bien, en paz, en armonía con el universo. Nuestro paladar no conoce así llaga alguna y estamos igualmente dispuestos a perdonarle esa veleidad que mensualmente supone la menstruación, a modo de condescendencia y de templada aceptación. Le preguntaríamos incluso el nombre, nos interesaríamos por sus maneras de malgastar el tiempo. Todo por gentileza y dadivosidad, aspectos muy propios de nuestro sexo, en pos a una mejor realización de sus objetivos de cara a alcanzar la madurez que, como decía Schopenhauer, nunca es -en la hembra, se entiende- ni completa ni real. Pero a pesar de lo que advertiera el alemán, decidme amigos míos: no es acaso un placer dejarse engañar por una hermosa pícara de culo terso y despreocupados modales, siempre y cuando sea su tersa carne, manque sea sangrante cual crudo bistec, la que nos proporcione ese merecido descanso que aliviará la tensión que descansa históricamente sobre nuestros recios hombros? Qué diablos, pues claro que sí. 

Pero la cosa se jode cuando lo que tenemos delante no es una cachorrilla de apenas la veintena: cuando lo que tenemos delante es algo parecido a nuestra madre pero no es nuestra madre, la cosa vira hacia matices mucho más espesos, barrosos y de opaca ignominia. Vamos: que, como se suele decir, hemos pisado mierda.

Ahí está ella sin ningún tipo de voluntad de retraer en público su comportamiento. Abrazando el tenso retractilado, entre sus huesudos dedos podemos leer "Tena Lady". Compresas con alas. XL. Cosas grandes, enormes, que nos se van a ir por mucho que tires de la cadena. Sabe dios que va a costar lo suyo, mucho, la hostia en monociclo. Vinagre´s on the air. Escapes de orina provenientes de una hucha arrugada y desfalcada de todo bien, miserable y reseca como piedras oscenses afiladas al sol; nada que hacer cuando está todo perdido, puro asco y terror, nada excepto huir y cenar en el bingo y dormir en el coche. Eso, es eso lo que nos espera acaso? Tener que cenar escalopa rebozada in extremis con pimientos verdes salteados en el Bingo y luego dormir en el coche? Gastar dinero en prostitutas? Es cierto -y todo el mundo lo sabe- que las prostitutas alivian cosa fina este grandísimo atolladero de herpes labiales con sus servicios dedicados y esencialmente mentirosos. Los rumanos, inútiles como son para la mayoría de las cosas, cierto es que nos han traído dos de las mejores cosas que actualmente pudiéramos guardar en la caja de herramientas de nuestra alma: la prostitución de menores y el turbofolk. Cómo son de suyos, estos canallas. En el fondo los adoro.  

Sangre revenida y escapes de orina. No, amigos: las mujeres mayores que no son nuestras madres no deben mostrarse como tales (mujeres, no madres). Su condición de "efluviantes", productoras de fluidos hediondos y espesos, ovulaciones de regustos arenosos, desérticos. Su manera de mearse encima. Aquí es cuando uno puede olvidarse de ese estimulante "entre pan y pan, hamburguesa", ya que toda mención que metaforice con elementos culinarios -cuando se habla de mujeres demasiado maduras- puede provocar una arcada de proporciones colosales, de esas que devienen en esguince o desgarro del costillar. Harían falta mil puños que morderse para paliar la histérica pataleta que a un esteta le puede venir encima ante tal despropósito de fondo y forma. Es mucho el dolor, amigos, y aún más la revuelta: una cima aún más escarpada que la que Sísifo tuvo que medrarse día tras día por negarse a vivir en un infierno que, sin duda, debía ser mucho más dulce y considerado que el que en esta diatriba nos ocupa.

Resumen: o matamos a todas las mujeres mayores de 50 que no sean nuestras madres o bien, en un acceso de humanidad sin parangón, las recluimos allá donde no nos obliguen a contemplar espectáculos de tal demencia estética. No así a las jovencitas de hermosos rostros y culos pétreos, que pueden mearse encima y menstruar todo lo que quieran.


Gracias y adelante siempre. 


MUSSOLINA en UNDERDOGS



Gracias María, gracias Bill.

Para leer la reseña completa, haz click aquí.


domingo, 26 de febrero de 2012

TUBOS DE ESCAPE, por VANITY DUST





Ilustración cortesía del que suscribe, con ganas de compartir y demostrar que lo suyo es darse-a-los-demás. 


TUBOS DE ESCAPE, por VANITY DUST. 

-De ninguna manera voy a dejar que robes tubos de escape sin avisarme. Follar tubos de escape, por mucho que sean de un BWM serie 6, no es el camino, dude. Entiendo que el polvo metálico te sale gratis, pero eso no es excusa. No estamos para hostias, que todo está muy mal. Tu pene no merece eyacular rodeado de partículas polutas. Cuando tengas ganas de hacerlo, me llamas y te pago una puta, con calma, a lo Chester Brown. ¿Sabes a lo que me refiero? Es mejor algo húmedo que tu movida con los coches. Sí, sé que tu sueño era trabajar en la Seat de Martorell, y así tener todos los tubos de escape del mundo, gratis. Creeme, así, no.
-Ya, tío, lo que pasa es que no lo entiendes. Cada tubo tiene su tacto, su calidad, su tamaño, su roña incrustada, es mucho más complejo de lo que parece. Es muy íntimo, y a parte solo es un tubo, con lo que puedo mirar el coche entero mientras me lo follo. ¿Sabes lo que es follarte a 150 caballos? Pues esta es la movida, una zoofília tecnológica.
-Whatever.


viernes, 17 de febrero de 2012

ALGO RELATIVO A LA LEY Y EL ORDEN




(Texto perpetrado sin atisbo de pudor a cuatro manos por Sebastià Jovani y Riot Über Alles, dos ejemplos prístinos de españoles de bien y gente de new order).


(DE LA) FUNDACIÓN POR LA LEY Y EL ORDEN: REVISITACIÓN SOBRE LAS TERMINOLOGÍAS LEGALES INCLUÍDAS EN EL EJE VERTEBRADOR DE LA SERIE "EL COCHE FANTÁSTICO", VERSIÓN DE 1982.


UNA APROXIMACIÓN LÓGICO-FORMAL-LEGAL A LAS INCONGRUENCIAS DE LA SERIALIDAD EN LOS OCHENTA A PARTIR DE BOSQUEJOS DE WITTGENSTEIN, FREGE Y JOHN RAWLS

Una fundación es la acción y el efecto de fundar y,  consecuentemente,  el principio:  establecimiento u origen de algo.
Sea a partir del enunciado Fundación por la Ley y el Orden la siguiente fórmula:
F(L+O), aplicando la propiedad distributiva, tenemos:
Fx(L+O), lo que da FxL + FxO,
FL+FO (Fundación Ley + Fundación Orden).

Según esto, obtenemos una dicotomía que no sabemos si Devon (empresario en la sombra y yo-acuso de las causas que tan ocupado tuvieron a Michael Knight durante las cuatro sendas temporadas que duró la serie) tuvo en cuenta a la hora de saberse en la obligación propia de todo administrador de fundaciones. Si bien la sintaxis inicial nos lleva a una sola entidad bicéfala (Fundación = 1, de lo que se extrae que la ley y el orden son tan solo dos afluentes surgidos del mismo caudal), según la operación anteriormente descrita se nos demuestra que la Fundación como concepto sufre un proceso de mitosis para dar lugar a dos elementos independientes, véase Fundación Ley + Fundación Orden. A lo que habría que añadir que, en el caso de la Fundación Ley, se le añade un proceso multiplicativo (Fundación x la ley), lo que conlleva que el proceso originalmente igualitario deviene en unas concisiones matemáticas desiguales: orden tan solo se suma, y bien sabido es que la suma tiene un poder reproductivo muy inferior al de la multiplicación, operación matemática mucho más viril y prolífica.
Significa esto que la ley es más importante que el orden? Pueden convivir ambas en tal desigualdad? Podría, llegado el caso y si la hipótesis diera su beneplácito, aplicarse la conmutación de valores sin que con ello se creara un sisma en el equilibrio natural de los valores implicados (quiero decir, poder formularlo así: Fundación por el orden y la ley)?

Tomemos el enunciado desnudo, pelenas, de la propia realidad fundacional. A la pregunta "qué es la…" (que podríamos sintetizar en el nomenclátor lógico X), obtenemos una fórmula como sigue: X= F(L^O), a lo que F indica el elemento común Fundación, que se multiplica a sí mismo por medio de la propiedad distributiva de todos conocida, por la qual F se convierte en la operación binomial FxL por un lado y FxO por el otro, ambas bailando al son frenético de una adición. Es decir, que la incógnita de nuestra pregunta se responde a partir de la suma FO+FL=X. Ahora bien, ¿cómo resolvemos este entuerto? Vamos a intentar asignar un valor concreto a X, por ejemplo, el número 3, ente trinitario, número primo y sólo sometido al dictado de sí mismo y de la unidad. Con semejante ejemplo, tenemos que 3=FO+FL. Lo que resulta que 3=FO+FL. Si asignamos el valor numérico que corresponde a cada letra en función de su posición en el alfabeto, tenemos que 3=(6x16)+(6x12), ergo 3=96+12; 3=108. La conclusión es prístina a la par que descorazonadora: IMPOSIBLE.
Si aplicamos un análisis metodológico reverso y complementario, es decir, operando no por síntesis lógica sino por análisis semántico, obtenemos que el enunciado Fundación Por la Ley y el Orden nos obliga a desprender de cada factor de la operación F(L^O) sus respectivas acepciones, que ilustraremos detalladamente y someteremos a la interpretación que la fórmula obliga. Lo primero es dilucidar las distintas entradas posibles que el diccionario nos ofrece de cada concepto. Una vez obtenidas, obtendremos la correlación siguiente: Acepciones de Fundación x Acepciones de Ley + Acepciones de Fundación x Acepciones de Orden (entendiendo que esto supone incrustar cada acepción de Ley a cada acepción de Fundación para después añadir el resultado a la misma operación que hayamos llevado a cabo en las mismas acepciones de Fundación a su turno incrustadas en las acepciones de Ley).

Y no, Devon NO tuvo en cuenta nada de esto a la hora de montar su particular feria parapolicial. Y Michael tampoco. Aunque a veces lo pareciera, no era más que su incapacidad expresiva lo que nos hizo creer que -quizás- algo sí era capaz de ver, cuando en realidad no era más que un caso clínico de apelmazamiento facial.

Pero sigamos instigando en nuestra causa: vayamos directamente a los núcleos etimológicos que han de arrojar en todo caso un nuevo haz de luz a ésta nuestra empresa. 

Empecemos por Fundación. En el ámbito del derecho a un tipo de persona jurídica sin ánimo de lucro, que continúa y cumple la voluntad de quien la fundó (en el caso que nos ocupa, Devon). Pero no nos dejemos llevar todavía por el entusiasmo, pues tras una apariencia tan inocentemente unilateral se esconden turbios retruécanos que vician y someten a su voluntad cualquier intención clarificadora. Cerca estamos de nada más lejos de esto. Isaac Asimov, escritor en mi (nuestra) opinión sobrevalorado y con un parecido como poco siniestro con el hermano de Alfonso Guerra, dejó fluir sus perversiones de escapismo liberal en una trilogía de triste recuerdo cuyo nombre, por respeto a las víctimas, no vamos a citar. O sí. Se llamó "la fundación". Contaminando de por vida toda fuente de información sintáctica, así como el que se rasca un huevo. 
Dejémonos de concesiones intelectuales y entremos en materia propiamente obrera: ensamblaremos los elementos semánticos tal y como vienen, como una ola. Una ecuación de resultado incierto y no poco perturbador: el siguiente elemento en solfa es LEY. Por un lado, Fundación se presenta como una multiplicidad de acepciones en sí misma (N de N), que a su vez, se ve diversificado por la multiplicación que cada elemento de esta multiplicidad N lleva a cabo con cada elemento de la multiplicidad N de Ley. Con lo cual, el esquema resultante se disemina en todas y cada una de las acepciones de N-Fundación multiplicadas por todas y cada una de las acepciones de N-Ley. Dado que el alfabeto no permite vislumbrar con el grafismo adecuado dicha operación, vamos a considerar que estos cálculos se representan lingüísticamente como una correlación consuetudinaria (por ejemplo) basada en la combinatoria y las permutaciones. Esto es, si tenemos por ejemplo 6 acepciones de Fundación y 6 acepciones de Ley, el resultado és 6 elevado a 6, o sea 6 x 6 x 6 x 6 x 6 x 6 = 46.656 variantes. Ahí lo llevas.
Poca broma. Si a esto le sumamos las acepciones correspondientes a Fundación, ya os podéis imaginar qué puede pasar. Una auténtica próstata de viejo chocho, un desastre: un vivir sin vivir en sí, de éxtasis más que dudoso, y sin dios alguno que nos ampare. Claro está que tanto Devon como Michael como la grandísima puta esa que se hacía llamar Kit (representación popular del modelo típico de prostituta que toma el telón de acero cual mantilla y a bailar a la verbena) no comunicaron nada de esto al espectador: no es que se pudiera esperar nada de las tibias voluntades de los productores de la serie, siempre tan ávidos de contante y sonante. Tampoco fue especialmente destacable el escapismo vergonzoso, el reprobable gesto de desdén con el que nos abofetearon los guionistas: tuvimos lo que pedimos, nada más ni nada menos. Se nos dieron ajusticiamientos raciales que no estuvieron nada mal, y que ciertamente inspiraron a toda una generación de nuevos activos sociales. Tuvimos, cierto es, luces de colores que actualmente pueden resultarnos algo camp, pero que en su momento vimos como una salida del atolladero en el que nos intentó sumir el sistema Betamax y posteriormente el LaserDisc. Tuvimos visiones homosexuales -en absoluto malintencionadas- con las presiones textiles de todos y cada uno de los mulatos que intentaron conspirar contra el sistema establecido. Bien. Todo bien. Pero todo esto fue tan solo una frágil capa de azúcar glasé que a duras penas logró cubrir con su viciosa naturaleza una verdad que iba a perdurar más allá de todo periodo televisivo: la ultrajante realidad que muestra la vacuidad de una Fundación de naturaleza absurda e insostenible. 

ATENCIÓN: PARA SEGUIR LEYENDO ESTE TEXTO ES IMPRESCINDIBLE DISPONER DE LA ÚLTIMA VERSIÓN DEL SISTEMA OPERATIVO MAC MSX SPECTRUM STAMP LEOPARD IN YO' REBECA, QUE PUEDE USTED DESCARGAR GRATUÍTAMENTE EN EL SIGUIENTE ENLACE:
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Entonces, dicho lo cuál, vamos a ilustrar el ejemplo pergueñado con anterioridad a la reflexión obligada: que Devon era un hijo de mala madre, de parentela pelirroja y para nada preocupado por los motivos que llevaron a la desmembración del imperio austro-húngaro, que como hecho en sí ya tiene delito.
Sean, pues, las N acepciones de Fundación multiplicadas por una sola acepción de ley:
Una fundación es la acción y el efecto de fundar y, consecuentemente, el principio, establecimiento u origen de algo. A partir de ese significado básico, el término fundación puede referirse: en el ámbito del derecho a un tipo de persona jurídica sin ánimo de lucro, que continúa y cumple la voluntad de quien la fundó; La ley (del latín lex, legis) es una norma jurídica dictada por el legislador, es decir, un precepto establecido por la autoridad competente, en que se manda o prohíbe algo en consonancia con la justicia. Su incumplimiento trae aparejada una sanción. Según el jurista panameño César Quintero, en su libro Derecho Constitucional, la ley es una "norma dictada por una autoridad pública que a todos ordena, prohíbe o permite, y a la cual todos deben obediencia." Por otro lado, el jurista venezolano Andrew Beautiful definió a la ley, en el artículo 1º del Código Civil del estado Pinochetista de Chile como "Una declaración de la voluntad soberana, que manifestada en la forma prescrita por la Constitución, manda, prohíbe o permite". Las leyes son delimitadoras del libre albedrío de las personas dentro de la sociedad. Se puede decir que la ley es el control externo que existe para la conducta humana, en pocas palabras, las normas que rigen nuestra conducta social. Constituye una de las fuentes de derecho, actualmente considerada como la  que    para ser expedida, requiere de autoridad competente, es decir, el órgano legislativo. En construcción, arquitectura e ingeniería, a las cimentaciones denominadas a veces fundación o fundaciones; La ley (del latín lex, legis) es una norma jurídica dictada por el legislador, es decir, un precepto establecido por la autoridad competente, en que se manda o prohíbe algo en consonancia con la justicia. Su incumplimiento trae aparejada una sanción. Según el jurista panameño César Quintero, en su libro Derecho Constitucional, la ley es una "norma dictada por una autoridad pública que a todos ordena, prohíbe o permite, y a la cual todos deben obediencia." Por otro lado, el jurista venezolano Andrew Beautiful definió a la ley, en el artículo 1º del Código Civil del estado Pinochetista de Chile como "Una declaración de la voluntad soberana, que manifestada en la forma prescrita por la Constitución, manda, prohíbe o permite".Las leyes son delimitadoras del libre albedrío de las personas dentro de la sociedad. Se puede decir que la ley es el control externo que existe para la conducta humana, en pocas palabras, las normas que rigen nuestra conducta social. Constituye una de las fuentes de derecho, actualmente considerada como la que para ser expedida, requiere de autoridad competente, es decir, el órgano legislativo. En el mismo ámbito también se denominan fundaciones a los elementos estructurales destinados a transmitir las cargas de las estructuras al suelo; La ley (del latín lex, legis) es una norma jurídica dictada por el legislador, es decir, un precepto establecido por la autoridad competente, en que se manda o prohíbe algo en consonancia con la justicia. Su incumplimiento trae aparejada una sanción. Según el jurista panameño César Quintero, en su libro Derecho Constitucional, la ley es una "norma dictada por una autoridad pública que a todos ordena, prohíbe o permite, y a la cual todos deben obediencia." Por otro lado, el jurista venezolano Andrew Beautiful definió a la ley, en el artículo 1º del Código Civil del estado Pinochetista de Chile como "Una declaración de la voluntad soberana, que manifestada en la forma prescrita por la Constitución, manda, prohíbe o permite".Las leyes son delimitadoras del libre albedrío de las personas dentro de la sociedad. Se puede decir que la ley es el control externo que existe para la conducta humana, en pocas palabras, las normas que rigen nuestra conducta social. Constituye una de las fuentes de derecho, actualmente considerada como la  que para ser expedida, requiere de autoridad competente, es decir, el órgano legislativo.A Fundación, un distrito de la provincia de Barahona en la República Dominicana; a Fundación, un municipio del departamento del Magdalena en Colombia; La ley (del latín lex, legis) es una norma jurídica dictada por el legislador, es decir, un precepto establecido por la autoridad competente, en que se manda o prohíbe algo en consonancia con la justicia. Su incumplimiento trae aparejada una sanción. Según el jurista panameño César Quintero, en su libro Derecho Constitucional, la ley es una "norma dictada por una autoridad pública que a todos ordena, prohíbe o permite, y a la cual todos deben obediencia." Por otro lado, el jurista venezolano Andrew Beautiful definió a la ley, en el artículo 1º del Código Civil del estado Pinochetista de Chile como "Una declaración de la voluntad soberana, que manifestada en la forma prescrita por la Constitución, manda, prohíbe o permite". Las leyes son delimitadoras del libre albedrío de las personas dentro de la sociedad. Se puede decir que la ley es el control externo que existe para la conducta humana, en pocas palabras, las normas que rigen nuestra conducta social. Constituye una de las fuentes de derecho, actualmente considerada como la que para ser expedida, requiere de autoridad competente, es decir, el órgano legislativo. A una saga de novelas escritas por el Asimov de la mierda y que es conocida como "Saga de la Fundación" (oh, qué-original!). A la Triología de la Fundación que incluye los primeros tres libros que se publicaron de la saga, con mucha diferencia los más vendidos, y que incluye: Fundación, la primera novela de la trilogía y la primera que se publicó de la saga; Fundación del imperio y Segunda Fundación. La ley (del latín lex, legis) es una norma jurídica dictada por el legislador, es decir, un precepto establecido por la autoridad competente, en que se manda o prohíbe algo en consonancia con la justicia. Su incumplimiento trae aparejada una sanción. Según el jurista panameño César Quintero, en su libro Derecho Constitucional, la ley es una "norma dictada por una autoridad pública que a todos ordena, prohíbe o permite, y a la cual todos deben obediencia." Por otro lado, el jurista venezolano Andrew Beautiful definió a la ley, en el artículo 1º del Código Civil del estado Pinochetista de Chile como "Una declaración de la voluntad soberana, que manifestada en la forma prescrita por la Constitución, manda, prohíbe o permite". Las leyes son delimitadoras del libre albedrío de las personas dentro de la sociedad. Se puede decir que la ley es el control externo que existe para la conducta humana, en pocas palabras, las normas que rigen nuestra conducta social. Constituye una de las fuentes de derecho, actualmente considerada como la que para ser expedida, requiere de autoridad competente, es decir, el órgano legislativo. A La Fundación, una obra de teatro de Antonio Buero Vallejo; La ley (del latín lex, legis) es una norma jurídica dictada por el legislador, es decir, un precepto establecido por la autoridad competente, en que se manda o prohíbe algo en consonancia con la justicia. Su incumplimiento trae aparejada una sanción. Según el jurista panameño César Quintero, en su libro Derecho Constitucional, la ley es una "norma dictada por una autoridad pública que a todos ordena, prohíbe o permite, y a la cual todos deben obediencia." Por otro lado, el jurista venezolano Andrew Beautiful definió a la ley, en el artículo 1º del Código Civil del estado Pinochetista de Chile como "Una declaración de la voluntad soberana, que manifestada en la forma prescrita por la Constitución, manda, prohíbe o permite". Las leyes son delimitadoras del libre albedrío de las personas dentro de la sociedad. Se puede decir que la ley es el control externo que existe para la conducta humana, en pocas palabras, las normas que rigen nuestra conducta social. Constituye una de las fuentes de derecho, actualmente considerada como la  que para ser expedida, requiere de autoridad competente, es decir, el órgano legislativo. A una fundación Eclesiástica. La ley (del latín lex, legis) es una norma jurídica dictada por el legislador, es decir, un precepto establecido por la autoridad competente, en que se manda o prohíbe algo en consonancia con la justicia. Su incumplimiento trae aparejada una sanción. Según el jurista panameño César Quintero, en su libro Derecho Constitucional, la ley es una "norma dictada por una autoridad pública que a todos ordena, prohíbe o permite, y a la cual todos deben obediencia." Por otro lado, el jurista venezolano Andrew Beautiful definió a la ley, en el artículo 1º del Código Civil del estado Pinochetista de Chile como "Una declaración de la voluntad soberana, que manifestada en la forma prescrita por la Constitución, manda, prohíbe o permite". Las leyes son delimitadoras del libre albedrío de las personas dentro de la sociedad. Se puede decir que la ley es el control externo que existe para la conducta humana, en pocas palabras, las normas que rigen nuestra conducta social. Constituye una de las fuentes de derecho, actualmente considerada como la que para ser expedida, requiere de autoridad competente, es decir, el órgano legislativo. La ley (del latín lex, legis) es una norma jurídica dictada por el legislador, es decir, un precepto establecido por la autoridad competente, en que se manda o prohíbe algo en consonancia con la justicia. Su incumplimiento trae aparejada una sanción. Según el jurista panameño César Quintero, en su libro Derecho Constitucional, la ley es una "norma dictada por una autoridad pública que a todos ordena, prohíbe o permite, y a la cual todos deben obediencia." Por otro lado, el jurista venezolano Andrew Beautiful definió a la ley, en el artículo 1º del Código Civil del estado Pinochetista de Chile como "Una declaración de la voluntad soberana, que manifestada en la forma prescrita por la Constitución, manda, prohíbe o permite".Las leyes son delimitadoras del libre albedrío de las personas dentro de la sociedad. Se puede decir que la ley es el control externo que existe para la conducta humana, en pocas palabras, las normas que rigen nuestra conducta social. Constituye una de las fuentes de derecho, actualmente considerada como la  que para ser expedida, requiere de autoridad competente, es decir, el órgano legislativo. A Fundación, una parada del tranvía de Tenerife. La ley (del latín lex, legis) es una norma jurídica dictada por el legislador, es decir, un precepto establecido por la autoridad competente, en que se manda o prohíbe algo en consonancia con la justicia. Su incumplimiento trae aparejada una sanción. Según el jurista panameño César Quintero, en su libro Derecho Constitucional, la ley es una "norma dictada por una autoridad pública que a todos ordena, prohíbe o permite, y a la cual todos deben obediencia." Por otro lado, el jurista venezolano Andrew Beautiful definió a la ley, en el artículo 1º del Código Civil del estado Pinochetista de Chile como "Una declaración de la voluntad soberana, que manifestada en la forma prescrita por la Constitución, manda, prohíbe o permite". Las leyes son delimitadoras del libre albedrío de las personas dentro de la sociedad. Se puede decir que la ley es el control externo que existe para la conducta humana, en pocas palabras, las normas que rigen nuestra conducta social. Constituye una de las fuentes de derecho, actualmente considerada como la principal, que para ser expedida, requiere de autoridad competente, es decir, el órgano legislativo.*




* Nota del autor(es): para ampliar la lectura de esta teoría remitirse a FUNDACIÓN POR LA LEY Y EL ORDEN (REVISITACIÓN SOBRE LAS TERMINOLOGÍAS LEGALES INCLUÍDAS EN EL EJE VERTEBRADOR DE "EL COCHE FANTÁSTICO"). UNA APROXIMACIÓN LÓGICO-FORMAL-LEGAL A LAS INCONGRUENCIAS DE LA SERIALIDAD EN LOS OCHENTA A PARTIR DE BOSQUEJOS DE WITTGENSTEIN, FREGE Y JOHN RAWLS (Ed. Siruela, colección "La fruta buena va con ese"). 

PALABRAS CLAVES DE BÚSQUEDA



La verdad es que no sé.

Aquí mi estadística de Blogger sobre las principales palabras de búsqueda con las que un usuario X ha llegado a éste mi humilde dietario de convulsiones y epifanías de tercera regional.  

Juro por lo más sagradito que no la he trucado ni alterado de forma alguna: pantallazo y a correr.

A destacar "puño en el pecho rapero" (destilando un grado de épica difícil de ignorar, contando que 3 cabecitas pensantes desvinculadas entre sí han grabado a fuego en su buscador de Internet un mantra de tal calibre), "cuadro del primer milagro de jesús" (esto me ha hecho pensar, debo decir, en si somos realmente un indivisible rebaño a ojos de la Sagrada Providencia, por muchos esfuerzos que uno haga por invalidar el carné de socio) y una de las asertaciones al parecer más requeridas en Google: "los pelirrojos no tienen alma". Un clásico.

Pero, SIN DUDA, la mejor por goleada es "popeta camping". Sabe dios que casi lloro -no sabría decir si de emoción o de histeria- ante la unión en sagrado matrimonio de esas dos palabras. Y en la lista de palabras claves por las que NADA MENOS QUE 2 PERSONAS han llegado aquí. Manda huevos. Hoy ya ha sido un buen día

A ver si para redondear la racha se animan a legalizar el asesinato.



jueves, 16 de febrero de 2012

FOOTLOOSE (Barcelona ciudad)



Apunte preliminar: si es cierto que los zapatos imprimen al dueño/portador cierta personalidad -en extremo valorada según el ámbito-, obsérvese el vacío creado y comprendido entre el momento de la adquisición hasta la conciliación absoluta -tanto a nivel ontológico como formal- con la que el mencionado sujeto considera a ese par -calzado, dos, normalmente simétrico, sección de complementos-  como único y propio (ejemplo: "estas son mis botas de salir / mis botas de la suerte", o "justo estos tacones no los he vuelto a ver así; puede que parecidos. Pero estos, así tal cual,  tsk, tsk, tsk".) Culminación laboriosa e incluso penitente, con un margen relativamente restringido de éxitos y de contrastada obsolescencia. De eso, y del previo e ineludible vacío que se mantiene hasta bien entrada la fase final del proceso: por ahí vamos. 


Aún puedo ver cómo esos zapatos que -evidentemente- alguien te compró por navidad hoy siguen empezando a arrugarse. Sin aspavientos de emergencia, sin grandes dramaturgias ni épicas trascendentales: se arrugan. Caminas, caminas un mes, caminas casi dos. Caminas, adoptan la forma (es decir, se arrugan) pero todavía pareces ese tipo tan concreto de imbécil que tan sólo por ir con sus zapatos -casi- nuevos parece como que no sabe nada de la vida. Como acabado de llegar, casi que recién estrenado, sin -ni de largo- las hostias suficientes sobre sí. 
Es por eso (a parte de lo que ya nos conflagra) que sigo deseando verte en una situación totalmente desagradable, de la que te aseguro no podrás aprender nada. Una situación -por darle algo de esquema a la idea- de hacia abajo y la calculadora rota con las teclas on the run y tus zapatos ahí en medio recién acomodados a tus pies preguntándose sobre el siempre proverbial y ahora qué. Ahora qué, después de haber superado toda náusea inicial de ti y toda tu cosmología. Ahora, que estaba lo duro casi todo hecho. Ahora fíjate tú que van a ser de otro, robados como si fueran vulgares chochos de indígenas; cuando se les pregunte, primero dirán traspaso por defunción para proseguir, tras la pausa justa, con un nos caímos por las escaleras hace nada

Y lo dirán como si no les importara mas en realidad les importara. Mejor sería simplemente al revés, ya ves: saberse de lo malo lo mejor, una frivolidad de la memoria. Sintaxis formal para conversaciones de ascensor entre la línea espacio-temporal y la significación de la materia, ambas rehuyendo el tema de porqué tú y no otro.

Aunque todavía sigue siendo apenas una evocación, casi mejor que lo imagines ya: tú -tal cual- sin poder hacer nada, con los pies de otro bien metidos dentro de ellos y tú que tanto luchaste por darles una educación y unos principios, formas. Domarlos y , cierta forma única de cariño. Sobre ellos con el agradecimiento nacido mudo de quien se presupone merecedor.
Así, en abstracto.


Y la higiene, esa magia tan sensible al criterio, relegada a una elipsis reconcomida de vergüenza.




martes, 14 de febrero de 2012

FIESTA CHANQUETE HA MUERTO EN LAFORSA



Fiesta de cumpleaños SWEET 16...

It's my party and I cry if I want to.

TOO MUCH FLASH



Porque de tanta foto de pose y pretensión obscena,
un día se os van a quemar las cejas.

Tomarse demasiado en serio produce un tipo de cáncer muy concreto.
El de inteligencia.

Me dais asco, la verdad.







jueves, 9 de febrero de 2012

SOBRE LO LOABLE DE SER AUTOSUFICIENTE




Toda palabra rima consigo misma, todo número es divisible por sí mismo: así es como ella descubrió que el fruto que albergaba en su vientre no era más que el resultado de un autoreconocimiento demasiado exhaustivo.



miércoles, 8 de febrero de 2012

UN AÑO COMPLICADO




Llegó tarde a su casa, con quemaduras de segundo grado en el 85% del cuerpo. Ni rastro de ropa, bata de cuadros: una desnudez existente más allá del espectáculo de la pústula y la ampolla hirviendo -por lo que- le cayó una sonada reprimenda. Le duele a su madre ser tan drástica a veces, pero así debe mostrarse cuando la ocasión lo requiera. No por gusto, pues bien supo ella en su día qué es lo que pasa cuando, a los ocho años, tu desnudez de intuiciones preclaras -al margen de que si carbonizada o al natural- entra en el ya por sí tenso campo visual de lugareños. También de curiosos, pero sobretodo lugareños.
Su reloj de pulsera, que por cierto era falso y solo acertaba un minuto al día, es ahora parte técnicamente indivisible de su antebrazo, por lo que muy seguramente habrá que amputar justo por debajo del codo. Y no es que quede mal, pues el plástico purpurinado -apto para la confección de juguetes- se funde de una manera muy simpática por lo general. Más por higiene que por otra cosa. 

Después de la morfina autoimplementable y del descochamiento manual de costras secas -llevado a cabo tan cuidadosamente como es menester una vez el amor maternal supera con creces las arcadas tan propias del momento- la pequeña empieza con la historia. Al principio consigue, en cierto modo, apasionar a la madre. En parte porque su dicción deplorable dificulta la exploración formal del discurso (por ende, curiosidad e inquietud a partes iguales). Y también porque she is su madre, obligada como está a fingir "atención", prevención de consabidos desapegos prematuros, éstos portadores como son de ignominiosas consecuencias. Pero al cabo de escasos minutos el discurso de la niña es incapaz de acaparar ni un mínimo de la atención de su madre. La cual, muy lejos del la gente corriendo con el grito el la boca como si fuera su propia lengua y su hija allí pero que como si nada en llamas acabando los ejercicios -sea éste cierto incentivo para recompensa moderada-, la madre en cuestión empieza a notarse (dentro) unas humedades poco frecuentes para aquellas horas tan tempranas. Si bien es la primera vez que un atentado por defecto marca con su estela multicolor la inocente presencia de un colegio de primaria, un fulgor tan inesperado que destroza técnicamente sus bragas anuncia -in situ right now- un milagro que más-de-una querría para-ella-sola. 

A todo esto, el padre no cesa de tomar decisiones muy profundo bajo el mar, lamiendo la escafandra por dentro con cierto desasosiego, sintiéndose más otra persona que uno mismo. Y allí, tan lejos y tan rodeado de gente extraña, aquello viene a ser una de esas cosas que te incitarían a llamar a casa, siempre y cuando casa fuera un lugar apto para recibir llamadas. O, para ser más exactos: que al recibir llamadas éstas fueran como poco atendidas, independientemente de si hay buenos modales por medio o si por el contrario en tanto que convivencia se conoce la grima*.


*Nota del autor: en poesía a veces las palabras griman unas con otras.  






LA LUZ DE LAS HORMIGAS, en EAT MEAT



Magdalena Esteve es una pintora de tan sobrecogedora precisión que su clasificación resulta imposible. Sus autorretratos en un mundo sumergido, su visión apocalíptica del cambio interior, su maestría captando y representando la luz, y las rarísimas ocasiones en que su obra ha sido exhibida públicamente la convierten en una de las más brillantes artistas desconocidas, auténtico mito viviente para los que alguna vez han podido ver alguna de sus obras, y ejemplo de artista comprometida con su obra, no con su carrera.
La primera parte de esta exposición: ‘Las hormigas y el cielo’, es un impresionante mural que parece realizado casi inconsciente y autómaticament: cuarenta láminas minuciosamente trabajadas con bolígrafo sobre base fotográfica y luego escrita, y que es, en crudo, el orígen formal y conceptual de la siguiente.
La segunda parte y resolución espectacular: ‘La Luz de las hormigas’, un tríptico de pares de pinturas eléctricas; una gigantesca composición en diagonal en la que la parte central se abre en una espiral que parece no finalizar en los márgenes del soporte hasta irrumpir y continuar en el siguiente, representando los diversos universos mentales superponiéndolos hasta crear una profundidad ilimitada.
Estos seis cuadros funcionan de forma independiente, por parejas, y también como una sola unidad.
Estamos tan abrumados que hemos decidido alargar excepcionalmente la duración de esta exposición, que estará visitable en nuestros horarios habituales hasta el 10 de febrero. Esto es ‘otra cosa’ de verdad.



Inauguración 11 de febrero a partir de las 19:30 h.
DEL 11 DE FEBRERO AL 10 DE MARZO 2012.

viernes, 3 de febrero de 2012

THINK OF HER AS YOUR MOTHER




High Avenue Loose Hoe.

American Air Nalgas on Vinnegar.

Vanity Dust en tu casa en bata y pantuflas.