martes, 31 de marzo de 2015

UNA MARAVILLA




Esta mañana, mi amigo Rai Escalé me ha mandado un e-mail de buenos días.
     He aquí su contenido: un enlace a una performance del artista Olivier de Sagazan

Sí: aquí SÍ utilizo conscientemente el término "artista" (el cual, a quien me conozca, le sonará extraño y contradictorio). Me encuentro ante algo... ENTERO.
    Una revisión (ultra?) contemporánea —occidentalizada, si se quiere ver así— de la cosmología que suelo atribuirle a la danza Butoh (dicho sea de paso, el único afluente de la danza que logra llegarme y emocionarme).

Menudo golpe. Wooow.

Aunque suene repugnante, he de decir que me he odiado por no haber hecho algo así, nunca. Qué envidia. Malsana, of course.


PD: No me gustaría estar en su ducha. O ser su ducha.